¿Te gusta peinarte y quieres saber cómo usar un protector térmico?

Cuida tu cabello y úsalo con regularidad para mantenerlo a salvo de los daños causados por el calor. Los productos de peinado agresivos pueden dejar tu cabello seco, quebradizo y causar puntas abiertas. Un protector térmico creará una barrera protectora entre tu cabello y el calor, y lo dejará nutrido, brillante y sano.

Una parte importante de nuestra rutina capilar debe ser utilizar un protector térmico. Los protectores térmicos recubren las hebras de tu cabello, creando una capa protectora que lo defiende de los daños que las altas temperaturas pueden causar en él.

Para que un protector térmico funcione, es importante elegir uno adecuado que se adapte al tipo de calor que pretendes utilizar, que puede ser plancha, rizador, secador, entre otros. Cuando apliques el producto sobre el cabello húmedo o seco, utiliza un peine de púas anchas para distribuirlo uniformemente, y luego peina.

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Tipos de protectores térmicos

La mayoría de los protectores térmicos vienen en forma de spray, crema o mousse, y cada tipo tiene su propia finalidad. Los sprays son los más populares porque protegen el cabello durante más tiempo y pueden aplicarse después del secado. Además, facilitan la distribución del producto por todo el cabello cuando se utiliza un peine o un cepillo. Las cremas son estupendas para peinar el cabello. Puedes crear una cortina alrededor del tallo del cabello para formar el efecto de peinado y protegerlo de los daños del calor. La espuma es un gran voluminizador ligero a la vez que protege el cabello.

Consejos para la aplicación

Comienza con el cabello seco. Si utilizas un protector en crema, es mejor aplicarlo sobre el cabello seco antes de secarlo con secador o de utilizar cualquier aparato de peinado con calor. Utiliza un peine de púas anchas y pásalo por el cabello varias veces hasta cubrir todos los mechones. Antes de secarte el cabello, retira el exceso de producto con una toalla de algodón

Ten cuidado con el nivel de protección. Los protectores vienen con un nivel máximo de temperatura que pueden soportar, por lo que es importante comprobarlo en la etiqueta del producto. Para un cabello normal no debería superar los 180ºC y para un cabello fino, un máximo de 120-150ºC debería ser suficiente.

Aplícalo uniformemente. Para una mejor protección es importante aplicar el producto uniformemente por todo el tallo capilar, con especial atención a las puntas, ya que son las más propensas a dañarse con el calor. Utiliza un peine para asegurarte de que el producto se aplica por todo el cabello y luego sécalo con una toalla de algodón.

¿Por qué utilizar un Protector Térmico?

Un protector térmico protegerá nuestro cabello del calor directo, evitando posibles roturas y deshidratación, a la vez que ayuda a mantenerlo más suave y brillante. Sin embargo, también son una forma estupenda de mejorar la manejabilidad de tu cabello y facilitar el peinado, ya que contienen componentes que ayudan a desenredar el cabello o aportan brillo y suavidad.

El resultado final

Una buena protección térmica proporciona a tu cabello la protección necesaria frente a las altas temperaturas y ayuda a que el peinado dure más tiempo. Una buena protección también evita las puntas abiertas, reduce las roturas y hace que el cabello tenga un aspecto más suave y brillante. Utilizar un protector térmico es una de las mejores formas de cuidar tu cabello y prevenir los daños causados por el calor.